El intendente Carlos Arroyo recordó a los soldados de la ciudad que perdieron la vida en la Guerra de Malvinas. Lo hizo durante el acto oficial.
El intendente Carlos Fernando Arroyo encabezó hoy el acto oficial por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, desarrollado en la Plazoleta que los recuerda, ubicada en Diagonal Alberdi y Córdoba.
El jefe comunal estuvo acompañado por el presidente del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas Gustavo Schroeder y representantes de la Agrupación de Veteranos de Guerra del Atlántico Sur, el Centro de Civiles Veteranos de Guerra Operativo Malvinas, la Agrupación de Veteranos Defensores de Malvinas y el Departamento de Veterano de Guerra de la Prefectura, además de familiares de combatientes y representantes de las Fuerzas Armadas.
También participaron el presidente del Honorable Concejo Deliberante Guillermo Sáenz Saralegui, funcionarios integrantes del Gabinete Municipal, concejales y legisladores con asiento en la ciudad.
Luego de la bendición del presbítero Walter Pereyra (en representación del obispo de la diócesis monseñor Antonio Marino), hizo uso de la palabra Arroyo. “Este no es un acto común, indudablemente. Siguiendo una vieja costumbre, no preparé ningún discurso. Simplemente voy a dejar hablar al corazón. Argentina tiene ya una historia de más de dos siglos y tuvimos hechos históricos relevantes desde el nacimiento de la Patria, pero casi todos se refugiaban allá por el siglo XIX. En el siglo XX aparecieron hombres y mujeres que demostraron con valor, aún al precio de sus propias vidas, lo que significa el concepto de Patria, de Honor y de Dignidad”.
“Para los que creemos en otra vida, estamos hoy seguros que todos los caídos de nuestro país y los 13 combatientes marplatenses que murieron, están presentes hoy aquí. Recuerden siempre: desaparece la materia, nos convertimos en un puntito de arena del Universo -porque eso somos y a eso volvemos- pero hay algo que no muere jamás: el espíritu, la conciencia y el alma de cada hombre. Y están aquí hoy presentes, están representadas no solo en las 13 farolas, sino también en el corazón de cada uno de nosotros”, afirmó el intendente.
En ese sentido, Arroyo agregó: “Quiero dejar un mensaje. Que este acto maravilloso del pueblo de Mar del Plata sea prenda de unión para todos los argentinos, para que conformemos una patria feliz, que nos una a todos. Una patria que nos dé dignidad, orgullo de nuestro territorio y de nuestro país, además de la capacidad para desarrollarnos como seres humanos normales. Ese es el mensaje que seguramente nos dejaron estos soldados que cayeron defendiendo a la bandera”.
Sobre el final, hubo lugar para un recuerdo. “En 1984, siendo profesor de una escuela secundaria, me fue prohibido realizar un acto de Malvinas porque había llegado la política de la desmalvinización. Las cosas hay que decirlas. Y para poder realizar ese acto, me reuní con una persona que en estos momentos es juez de la Suprema Corte de la provincia. Y nosotros dos solos realizamos el primer acto que se hizo por Malvinas en nuestra ciudad. En el barrio Centenario, donde se puso un pequeño monolito a la Vírgen de Luján. Esto lo tengo grabado en la memoria, no me olvido jamás. Los años pasaron, la historia se supo, muchas cosas se rebobinaron, yo fui a recibir a los soldados de Malvinas de noche y en un tren, ocultos. El acto de hoy demuestra que la Argentina cambió. Demuestra que tenemos un gran país. Luchemos juntos, para que estas muertes no hayan sido en vano. Hagamos un gran país”, finalizó Arroyo.